Mes: noviembre 2021

No estás solo

«¡Qué bueno verte!»; «¡Cuánto me alegra que estés aquí!». Los saludos eran afectuosos. Los miembros de un ministerio nacional se reunieron en línea antes de su programa vespertino. Al ser yo la oradora, observaba en silencio mientras otros se unían a la videollamada. Como soy introvertida y no conocía a nadie, me sentía ajena al grupo. Entonces, de repente, se abrió una pantalla y allí estaba mi pastor. Luego, otra, y una vieja amiga de la iglesia se conectó. Al verlos, ya no me sentí sola. Al parecer, Dios había enviado apoyo.

Un verdadero discípulo de Jesús

Cuando Christian Mustad mostró su cuadro de Van Gogh al coleccionista de arte Auguste Pellerin, este lo miró una vez y dijo que no era auténtico. Mustad guardó la pintura en el ático de su casa, donde permaneció durante 50 años. Mustad murió, y la pintura fue evaluada una y otra vez en las cuatro décadas siguientes. Siempre se determinaba que era falsa… hasta 2012, cuando un experto usó una computadora para contar las separaciones de los hilos de la tela. Descubrió que había sido cortada de la misma pieza que otra obra de Van Gogh. Mustad había sido dueño todo el tiempo de un verdadero Van Gogh.

Canta alabanzas al Señor

El calor y la humedad del verano nos golpearon toda la semana durante la conferencia de discipulado, pero el último día recibimos con agrado un frente de aire más fresco. Agradecidos por el alivio y la obra asombrosa que Dios había hecho, cientos de voces nos unimos para adorar a Dios con el corazón, el alma, el cuerpo y la mente centrados en Él. Al rememorar ese día décadas después, evoco la maravilla y el gozo sinceros de alabar a Dios.

La marca de Jesús

«Hijo, no tengo mucho para darte, pero sí tengo un buen nombre, así que no lo arruines». Estas sabias y poderosas palabras se las dijo Johnnie Bettis a su hijo Jerome cuando este dejó su casa para ir a la universidad. Jerome citó a su padre en el discurso de aceptación al Salón de la fama del fútbol americano profesional. Tal fue la influencia de esas sabias palabras que concluyó su cautivante alocución con una frase similar para su hijo: «Hijo, no hay mucho que pueda darte que sea más importante que nuestro buen nombre».

Un glosario del dolor

Después de que Hugh y DeeDee entregaron su único hijo al cielo, no sabían cómo llamarse. No hay una palabra específica en español para describir a los padres que pierden a un hijo. Una esposa sin su esposo es una viuda. Un esposo sin su esposa es un viudo. Un niño que no tiene padres es un huérfano. Un padre cuyo hijo ha muerto es un agujero de dolor indefinido.

Alegría en lo insignificante

En 2010, James Ward creó el blog «Me gusta lo aburrido», y lanzó la llamada «conferencia aburrida»: un día de celebración de lo rutinario, lo común y lo pasado por alto. Los oradores ya han hablado de temas aparentemente insignificantes, como estornudos, sonidos de máquinas expendedoras y antiguas impresoras a tinta. Ward sabe que pueden ser temas aburridos, pero los oradores los vuelven interesantes, significativos e, incluso, alegres.

Días lluviosos

Cuando pequeños negocios en Tennessee fueron cerrados abruptamente en un intento de detener la COVID-19, los dueños se preocuparon por sus empleados, los alquileres y la forma de sobrevivir a la crisis. En respuesta, el pastor de una iglesia cercana a Nashville propuso la iniciativa de proveer dinero en efectivo a los afectados.

Consuelo compartido

Cuando mi hija Hayley vino a visitarme, su hijo de tres años, Callum, vestía una ropa rara llamada ScratchMeNot [No me rasques], con mangas largas y mitones pegados a las mangas. Como sufre de eczema crónico y la piel le pica, le impide rascarse y lastimarse.

Alcanzar a otros para Cristo

Hace una década, no conocían el nombre de Jesús. Escondido en las montañas de Mindanao, en Filipinas, el pueblo banwaon casi no tenía contacto con el mundo exterior. Ir a buscar provisiones podía llevar dos días de dura caminata por un terreno escarpado. El mundo los ignoraba.

Toca la campana

Después de treinta aplicaciones asombrosas de tratamiento con radiación, a Daniela la declararon curada del cáncer. Como parte de la tradición del hospital, estaba ansiosa por tocar la «campana de libre de cáncer», que indicaba el final de su tratamiento y celebraba su alta. ¡Tal era su entusiasmo y vigor al hacer sonar la campana que le arrancó la soga! Todos soltaron carcajadas de alegría.